Reírme a carcajadas con un libro siempre me ha parecido muy difícil. Que me hagan gracia, que se me escape una sonrisa, sí, pero un ataque de risa, propiamente dicho, como me sucede a veces al ver una película o una serie, nunca me había pasado (ni me ha vuelto a pasar) hasta que me leí la novela La conjura de los necios . Es más, me acuerdo de uno de esos momentos perfectamente, porque uno me dio en la biblioteca de mi facultad y no me pude desahogar abiertamente como me hubiera gustado ...
Estatua de Ignatius en N.Orleans |
La culpa la tuvo su protagonista, Ignatius J. Reilly, un tipo desastroso de 30 años, ferviente admirador de la Edad Media y Boecio, que vive en Nueva Orleans con su madre. Un escritor que no para de rellenar cuadernos y cuadernos "Gran jefe" sobre su particular visión del mundo con la esperanza de ordenarlos algún día y crear por fin su gran obra maestra . Ignatius hace lo posible para no tener que hacer lo que más odia, trabajar, pero debido a una deuda de su madre, que es adicta al moscatel... (otro buen personaje del libro...) no le queda más remedio y pasa por diferentes trabajos en los que le sucederán multitud de situaciones muy ridículas y penosas. A lo largo de la novela conoceremos a personajes de lo más peculiares e inolvidables como el Patrullero Mancuso, un chapucero agente de policía que no para de disfrazarse para acechar a los delincuentes; Dorian Green, un gay del barrio francés, un trío de lesbianas de lo más violentas y unos cuantos más que no tienen desperdicio. No hay que olvidarse de su amiga Myrna Minkoff con la que mantiene una extraña relación de amor-odio por correspondencia.
Es una novela como decía antes, con la que te ríes mucho, sobre todo con las ocurrencias y las situaciones que vive su protagonista, pero, si se piensa, también da miedo su extremo realismo sobre nuestra sociedad y nuestras miserias.
John Kennedy Toole |
John Kennedy Toole, el autor, como estaréis cansados de leer, pero para el que no lo conozca, no pudo ver publicada su novela. La escribió por el año 1962 y pasó por bastantes editoriales pero en ningún sitio se la publicaron. Se suicidó en 1969 con 32 años y gracias al empeño de su madre, años después consiguió que se la publicaran en 1980 ganando el prestigioso premio Pullitzer al año siguiente.
En 1989 después de muchos problemas legales, también consigue que se publique su otra novela : La biblia de neón, que John K, escribió cuando tenía 16 años. Es una historia bastante triste protagonizada por un adolescente que recuerda su infancia y preadolescencia . No la disfruté tanto como la conjura, pero considero que también merece la pena leerla. En 1995 se hizo una película bastante interesante basada en ella , con Gena Rowlands como una de las protagonistas.
He leído por el mundo internauta que la serie Búscate la vida está inspirada en esta novela, y que algunas situaciones que vive el protagonista son cosas que también le suceden a Ignatius. Mi recuerdo de esta serie (que es muy bueno) no llega a tanto, pero me lo creo, porque las situaciones tan ridículas que pasa el protagonista le podían pasar tranquilamente a Ignatius. La serie es de principios de los 90 y la protagonizaba Chris Peterson ( el actor Chris Elliot), un treintañero que trabaja de repartidor de periódicos y al que le pasan miles de situaciones de los más tontas, aparte de morirse en bastantes capítulos... Decidido!! me ha entrado el gusanillo y la voy a volver a ver, a ver si el paso de los años no ha hecho mella en ella.
Inolvidable la música de cabecera de la serie: la canción Stand de REM y hoy, que me siento generosa, pongo un segundo enlace de un grupo español que se puso su nombre en honor (o eso doy yo por hecho...) de uno de los personajes de esta novela: Patrullero Mancuso y su irónica Todo va bien (muy adecuada a estos tiempos...)
Las páginas que escribe Ignatius eran tremendas, creo q también me hicieron reír.
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