Este verano he tenido mucha suerte con la elección de mis lecturas, casi todas han sido un completo éxito. Tierra desacostumbrada, de Jhumpa Lahiri es una de ellas.
Llevo mucho tiempo leyendo cosas sobre Jhumpa Lahiri y sobre este libro en particular y gente como Fernando Trueba o Carlos Boyero han hablado de su admiración por ella, así que mi curiosidad hacia esta autora ha ido en aumento con el paso del tiempo. Me costó decidirme por Tierra desacostumbrada por ser un libro de relatos (ya he repetido en diferentes ocasiones la inexplicable pereza que de primeras me dan los relatos) y reconozco que su precio no me animó (últimamente mis riesgos en 'novedades' están siendo un fracaso), así que al ver que salió en bolsillo por fin me decidí. Y la verdad es que me alegro enormemente porque me he leído un gran libro y he descubierto a una escritora totalmente desconocida para mí.
Jumpha Lahiri (1967), de origen indio pero nacida en Londres (aunque a los dos años ya vivía en Estados Unidos), ganó un Pulitzer en 1999 por su primer libro, Intérprete de emociones y en 2008 la revista The New Yorker proclamó Tierra desacostumbrada (su tercer libro) como el mejor libro de 2008. El año pasado publicó su último libro, La hondonada.
Tierra desacostumbrada se compone de ocho relatos. Los cinco primeros son independientes y los tres últimos forman una única historia que podía ser tranquilamente una pequeña novela. Todos ellos con un tema en común: la historia de diferentes familias bengalíes que emigraron a Estados Unidos. En ellos nos cuenta el choque entre padres e hijos (ya nacidos en este país de nuevas costumbres) por las diferencias culturales que hay entre ambos y nos muestra la soledad de unos personajes que intentan buscar su identidad en un país tan diferente al de sus raíces.
Son unos relatos un poco tristes (más bien melancólicos) que me conmovieron mucho y dudo que los olvide fácilmente.
Son unos relatos un poco tristes (más bien melancólicos) que me conmovieron mucho y dudo que los olvide fácilmente.
Leí de Lahiri La hondonada que me dejó un sabor agridulce, me gustó mucho cómo estaba escrito y cómo contaba la historia, pero el final me decepcionó. Pero he quedado con ganas de leer más de Lahiri y este será el próximo.
ResponderEliminarGracias y un saludo!
Yo tengo muchas ganas de leer más de esta autora. Acabo de leer tu reseña de La hondonada, me has dejado con curiosidad...
EliminarGracias por tu visita!
A mí también me da pereza leer cuentos, más que nada porque hay que leerlos de una sentada y me cuesta tener que comprometer mi atención en la lectura el tiempo que quiera el cuento y no el que quiera yo. Las novelas, en cambio, las puedo coger y dejar cuando me dé la gana. Además, cada cuento presenta un mundo y suele ser más gratificante entrar y salir en el mismo mundo durante unos días, como ocurre con una novela, que entrar en un mundo un rato y luego entrar en otro mundo distinto otro rato y así hasta que se acaban todos los cuentos del libro.
ResponderEliminarEso sí, una de mis próximas compras serán los cuentos completos de Amy Hempel, que tienen una pinta estupenda.
A Lahiri no la conocía. Cuando vea por ahí algún libro suyo le echaré un ojo.
Sí, yo siempre estoy con 'mi pereza' pero acabo cayendo tarde o temprano.
EliminarDe Amy Hempel sólo conozco su cabellera blanca... Estas escritoras de melena blanca siempre me llaman la atención, hay unas cuantas...