Con los anuncios de la vuelta al cole acaban las vacaciones para muchos... El final de las mías (por decir algo) acabaron con esta novela: Las Correcciones.
Tenía muchísimas ganas de leer algo de Jonathan Franzen, pero reconozco que el tamaño de sus novelas (por lo menos el de ésta y el de Libertad), me echaba para atrás (la maldita pereza de la que hablo siempre!). Me encanta leer pero de primeras me cuesta decidirme por un libro tan grueso, aunque después acabo picando. En mi familia tenemos la tradición (a veces un poco latosa, pero que nadie se atreve a romper) de seguir celebrando los santos, o por lo menos regalarnos algo. Pues este verano llegó mi santo y con él Las correcciones, ya no había excusa para no leerlo, ahí lo tenía delante de mis narices, y aún así tardé en cogerlo, que si pesa, que si paso de llevarlo a la playa... Hasta que un día empecé sin mucho convencimiento y ya no pude parar, y esas 665 páginas que tanto me asustaron las leí enseguida.
Las correcciones trata sobre la vida de una típica familia americana del Medio Oeste, los Lambert, centrándose un poco en el dilema de los hijos sobre qué hacer cuando sus padres van mayores... Una historia sobre las relaciones entre padres e hijos, sus éxitos y fracasos, tanto sentimentales como profesionales, los sucesos que marcaron sus vidas y las correciones... Las correcciones que se hacen unos a otros porque todo el mundo parece saber qué es lo mejor para el otro... O eso creen.
El americano Jonathan Franzen, alcanzó la popularidad cuando publicó este libro en 2001, su tercera novela, con un éxito enorme de ventas y muy buenas críticas, tan buenas que fue galardonado con el National Book Award, y finalista del Pulitzer. Ha tardado 9 años en escribir la siguiente, Libertad, que está cosechando el mismo éxito. Y a mí me tiene la misma buena pinta que Las correcciones, así que algún día caerá en mis manos a pesar de su tamaño...
Me apetecía poner algo de Wilco y echando un vistazo en el Spotify he descubierto para mi gratísima sorpresa que el año pasado se editó un tercer volumen de Mermaid Avenue. Unos discos que Wilco y Billy Bragg grabaron con textos de Woody Guthrie. Este nuevo lo acabo de escuchar por encima, así que pongo una de mis favoritas del primer volumen : California star.
últimamente, leyendo blogs de aficionados a la lectura, me he encontrado a varias personas que flipan con los libroncios de Franzen y DFW y que, en cambio, dicen tener miedo a hincarle el diente a Tolstoi y Dostoievski. No lo entiendo. Sobre todo por Tolstoi, que no me parece nada difícil ni aburrido. Yo, en general, suelo tomar más precauciones con los S. XX y XXI que con el XIX, donde ya está casi todo bastante filtrado por la prueba del tiempo.
ResponderEliminarNo sé si será tu caso...
En mi caso el miedo a Franzen, no era al aburrimiento o la dificultad si no al grosor... Pero eso me ha pasado toda la vida sea el autor que sea.
EliminarQué pasa con Tolstoi and cía? que nos han inculcado o por lo menos lo que he escuchado yo siempre, (y de gente a los que les encanta estos autores) es que siempre hay una parte de estos libros más coñazo o folletinesca no?. Y la de coñas que hay respecto a 'Guerra y paz' por ejemplo. O el miedo que nos metieron siempre con la 'Montaña mágica' de Thomas Mann, no sé...
Influye mucho lo que escuchas o lees habitualmente, y Franzen... está en todas partes últimamente. O mira 'Juego de tronos', a los fans no les asusta nada que sean libracos.
Yo paso por etapas muy variadas, de 'Anna Karenina', 'Dr Zhivago', a 'Alta fidelidad' o 'Las correcciones' mismo. Y todos los he disfrutado un montón. No pongo filtro a la época si no a mi estado de ánimo lector...