Y por último, el tercer autor (en este caso autora) de los que me refería en el post de Brooklyn Follies, es la novelista belga (aunque nacida en Japón) Amélie Nothomb. Con Amélie pasé de la admiración al odio, aunque quizá esté exagerando un poco... Dejémoslo en manía. Más que nada, porque no puedo ignorar tres de sus libros que me encantaron (casualmente, los que son (a su manera...) autobiográficos) : Metafísica de los tubos (rememora sus tres primeros años de vida en Japón), El sabotaje amoroso ( su infancia en China) y Estupor y temblores (su vuelta a Japón a trabajar de becaria). Tampoco me disgustó su primera novela Higiene del asesino, pero las dos siguientes que me leí : Antichrista y Diccionario de nombres propios, hicieron que me alejara de su autora, que no para de publicar una novela cada año desde 1992.
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| Amélie Nothomb |
La novela elegida es Metafísica de los tubos, con un título poco atractivo y la más corta también (apenas 140 hojas y con letra grande, es decir, se lee en nada). Es la que más me gustó de todas. En esta novela Amélie Nothomb describe el conocimiento del mundo a través de una niña que no llega a los tres años (en esa época Amélie N. vivía en Osaka, Japón. Su padre era diplomático, por lo que tuvo que vivir en sitios tan diferentes como China, Birmania, Estados Unidos etc...) y que opta por vegetar, aunque es consciente de todo lo que le rodea y llega a creerse el ser supremo... o sea Dios... Una novela con mucho humor y situaciones muy extrañas... pero que se hace muy amena.
Y ya que seguimos en Japón un poco de rock and roll con las japonesas 5678´s que hicieron una aparición estelar en Kill Bill.
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