No hace mucho, mencioné lo poco que me gusta que una viñeta ocupe toda una página en los cómics, y alguien me planteó la pregunta de si me pasa con todos en general o sólo con algunos, poniéndome de ejemplo varios cómics, entre ellos Watchmen y Blankets. En Watchmen no me molestó, entre otras cosas porque, aparte de gustarme mucho, es un cómic de unas 500 páginas, así que lo puedo perdonar. Y ahora que me he leído Blankets, pues lo mismo, que haya algunas entre sus casi 600 páginas no me importa. Otra cosa es en los cómics pequeños, tiene que gustarme MUCHO la ilustración para que no me moleste.
Hace tiempo que le tenía ganas a Blankets, pero nunca me decidía porque siguen sin gustarme los cómics tan largos en formato grande, siempre me gustó más tenerlos por entregas. Persépolis lo tengo así y estoy encantada, no me atrae nada el tomazo que se vende ahora. Me parecen más bonitos y son mucho más cómodos de leer. Watchmen me resultó verdaderamente incómodo por su peso.
Casualmente, Blankets (2003) nunca se editó por entregas. Fue la pionera, en lo que a novelas gráficas se refiere, en publicarse en un sólo tomo y de 600 páginas nada menos. Publicar este tomo (2004) de un autor apenas conocido en España como el estadounidense Craig Thompson (1975), fue una apuesta muy arriesgada de la editorial Astiberri. Aún así Blankets ha sido un éxito de críticas y ventas y en Estados Unidos ha ganado varios premios muy importantes. (He de decir que pese a su volumen no pesa mucho...)
Blankets, entre otras cosas, significa mantas, un objeto muy representativo en este cómic. Las mantas son muy importantes para el protagonista, como refugio de la niñez y adolescencia. Es imposible no acordarme de Linus y su inseparable mantita, en los Carlitos.
Las mantas dan mucho juego...
La historia de Blankets está protagonizada por Craig, que nos cuenta, a saltos temporales, su paso de la niñez a la madurez. Es una historia de amor y desamor, de ilusiones y desencantos que vive el protagonista desde pequeño. Nos habla de sus relaciones con los adultos, con sus compañeros de colegio que lo marginan, con su hermano pequeño, la relación que mantiene desde el principio con la religión y nos relata muy detalladamente cómo vivió su primer amor.
Cuando leo algo acerca de este cómic, lo que más se destaca es la historia de amor que vive el protagonista. A mí me gustó mucho, que conste, sobre todo la manera de tratar el tema, pero si me tengo que quedar con algo, es con la relación que tiene con su hermano pequeño y el tema de la religión.
Son casi 600 paginas, sí, pero la mar de interesantes. Blankets será de esos cómics que releeré de vez en cuando, seguro.
Al pensar en la palabra blankets me viene a la cabeza esta canción de Eels: Packing blankets y como no me canso de demostrar mi amor por Eels en este blog, ahí va: