Siempre pienso que me saldría una lista bien larga de películas que no me canso de ver (algunas buenas y otras, reconozcámoslo, no tanto). Películas que da igual que me las sepa de memoria, que como las pille zapeando me quedo enganchada como una tonta.
Esa larga lista la encabezarían tres grandes películas: Casablanca, Espartaco y Mogambo.
El otro día lo hablaba con mi hermano, nunca pensamos en Mogambo para una lista de favoritas, pero creo que va siendo hora, porque, qué bien me lo paso con Ava Gardner y Clark Gable y cómo disfruto odiando a Grace Kelly. Qué decir de Casablanca, me gusta tanto... Apostaría a que me sé sus diálogos de memoria. Es la firme candidata para luchar con Espartaco por el primer puesto en mi lista de favoritas.
Después de esta larga introducción en la que se aprecia mi pasión por las listas, hoy lo que toca es hablar de Espartaco y del libro que acaba de escribir Kirk Douglas a sus 95 años: Yo soy Espartaco (2012) y que gracias a la editorial Capitan Swing lo podemos leer ahora en castellano.
El gran reparto de Espartaco
Para mí Espartaco lo tiene todo: héroes y villanos, acción, grandes diálogos, una de las historias de amor más bonitas que he visto en el cine, un reparto inmejorable y de lo más variado (Kirk Douglas, Jean Simmons, Laurence Olivier, Tony Curtis, Peter Ustinov, Charles Laugthon etc...) y hasta podría añadir que un gran doblaje. Sí, a mí que cada vez me gusta más ver las películas en VO nunca se me ocurriría ver Espartaco en inglés, me encantan sus voces, las tengo metidas en mi cabeza y si la viera en VO creo que perdería parte de su encanto.
Yo soy Espartaco me parece un libro imprescindible tanto para los fans de la película como para los que simplemente les gusta o tienen un buen recuerdo, porque este libro no sólo es un libro con anécdotas de rodaje, también es una lección de historia de un momento muy crucial en los Estados Unidos.
Espartaco y Varinia.
Un libro, como comentaba antes, narrado por el propio Kirk Douglas que con sus 95 años se puso a recordar la dura experiencia que fue rodar esta película y más en la época en la que vivían, la famosa época de las listas negras, donde numerosos cineastas, acusados de comunistas, tuvieron que escapar de Estados Unidos o vivir en la sombra por estar en ellas. Uno de ellos fue el famoso guionista Dalton Trumbo al que Douglas convenció para que trabajase en la película. Gracias a su empeño y valentía (poniendo el verdadero nombre del guionista en los créditos) finalizaron estas famosas listas. Claro que no todo el libro va de esto, también se cuentan anécdotas del rodaje, los enfrentamientos del director (Kubrick) con Douglas (Kubrick quería descartar la escena de "yo soy Espartaco"!!), las peleas de egos entre algunos actores, los gastos, la censura, su paso por España para rodar unas escenas y las exigencias absurdas de Franco y un largo etc...
Un libro de lo más emocionante que he disfrutado muchísimo, contado de una manera tan amena que no se puede parar de leer y aunque suene cursi, contado con mucho amor: el cariño con el que habla de sus amigos más queridos o de su mujer... No sé... o Kirk Douglas me ha engañado mucho con este libro o él también es un Espartaco !!
(Yo ya sabía que la famosa escena entre Tony Curtis y Laurence Olivier, lo de las ostras y los caracoles, había sido censurada y suprimida (se añadió en los años 90, con Anthony Hopkins imtando la voz de Olivier). Lo que no sabía es que los censores propusieron que cambiaran las palabras ostras y caracoles por alcachofas y trufas!! )
Al final vienen algunas fotos del rodaje (delante y detrás de las cámaras) que están muy bien como esta de Jean Simmons en un descanso.
Acabo con el tráiler de la película en castellano y con un tema inolvidable de la BSO de Alex North.