martes, 29 de julio de 2014

VERANO EN EL LAGO








Verano en el lago ha sido mi primera lectura 'oficial' del verano. Encontré este libro de casualidad, echando un vistazo sin mucha inspiración en una librería. Hacía poco que había visto El desconocido del lago y creo que fue por eso por lo que me llamó la atención el título. No conocía al autor pero me tuvo buena pinta al leer la contraportada y decidí llevármelo y adjudicarlo como lectura playera, tanto por la temática como por el tamaño, ideal para llevarlo de un lado a otro.

Este libro es más bien un relato largo que una novela. Protagonizado por Giacomo, un chaval de 14 años que viaja con su familia hasta el Lago Como para pasar el verano y en el que descubrirá poco a poco que aquello que tanto le deslumbra por su belleza (femenina o masculina), puede que sea el despertar de sus instintos amorosos, un paso de la niñez a la adolescencia.

Alberto Vigevani
Giacomo pertenece a una familia bastante acomodada, con un hermano y una hermana mayores que él que no le hacen mucho caso y suele andar correteando y recorriendo los alrededores del lago él solo, circunstancias que me han recordado un poco a Gerald Durrel y a sus veraneos en Corfú.

Gracias a la editorial minúscula, que lo publicó en esta bonita edición en 2009, podemos leer Verano en el lago (1958). Es la única obra del italiano Alberto Vigevani (1918-1999), más conocido en su país como el narrador de Milán, que se ha traducido al español. Una historia muy agradable que se lee en nada y perfecta para las vacaciones.




La película que mencionaba al principio del post, El desconocido del lago, no tiene nada que ver con el libro, pero no está nada mal. Una película francesa del año pasado (que vi gracias a una recomendación del blog Brillo ensordecedor) dirigida por Alain Guiraudie, bastante inquietante. Abstenerse de verla los machotes sensibles a ciertas escenas gayers.

Y siguiendo con las canciones veraniegas no hay nada más veraniego y empalagoso que esta canción de Papa topo.










miércoles, 16 de julio de 2014

EL PIRATA GARRAPATA Y UN AGUJERO EN LA ALAMBRADA ( PURA NOSTALGIA)







A mí de pequeña me encantaba leer, pero recuerdo el horror que sentía cuando me regalaban en mi cumpleaños algún libro de la colección El barco de vapor (siempre me caía alguno). Yo no sé por qué (ahora lo atribuyo a las portadas), pero me tenían siempre una pinta malísima y no les daba ni la más mínima oportunidad.

Pero como siempre, hay excepciones. Y hay dos libros de El barco de vapor que aún guardo con mucho cariño por lo que me gustaron y por el buen recuerdo que tengo del momento en que los leímos. Digo leímos, porque lo hicimos a la vez toda mi clase de 4º de EGB en voz alta. Una buena manera de fomentar la lectura y de hacer leer a los más perezosos. 

Uno era El Pirata Garrapata, la verdad que me acuerdo poco del argumento: un pirata desastroso y poco más... Pero no olvido lo que nos reímos leyéndolo (escrito por Juan Muñoz Martín en 1982 y perteneciente a una saga que continuó hasta el 2009). Y el otro, Un agujero en la alambrada, un libro de aventuras que recuerdo que me había impresionado bastante, iba de una pandilla de chavales que descubría qué había detrás de una alambrada que rodeaba una "zona prohibida" en su pueblo (escrito por Francois Sautereau en 1979).

Un agujero... se siguió editando hasta hace unos años pero ya no es fácil encontrarlo (en Amazon está carísimo). En cambio El Pirata Garrapata sigue disponible en las librerías.

A pesar de lo que me gustaron seguí en mis trece inexplicablemente sin leer ningún libro más de esta colección, cosas de EGB...

Y hoy... Another sunny day (by Belle and Sebastian)










martes, 1 de julio de 2014

PENSÉ QUE IBA A HABER FIESTA








Ayer de casualidad pude ver una película a la que le tenía muchas ganas: Pensé que iba a haber fiesta. Una película argentina del 2013 dirigida por Victoria Galardi y protagonizada por Elena Anaya y Valeria Bertuccelli.

Es la típica película que aunque te encante no sabes si recomendar o no. O por lo menos no es de las que dirías : ni se os ocurra perderos Pensé que ...  Y hasta podría decir que es una de esas películas que te las guardarías para ti.



Las dos protagonistas.

Pensé que iba a haber fiesta es una película muy sencilla, ya te das cuentas pasados 15 minutos que poco puede pasar en esta historia. Una amiga le deja su casa a otra para que se la cuide unos días, y a partir de ahí puede pasar nada o todo y ese todo es la vida misma. ¿No sucede nada en la trama? Algo sí que sucede (es más, en el cartel oficial de la película se desvela, ¡por eso no lo he puesto!) pero yo creo que hasta es secundario. Lo bonito de esta película es la manera de transmitir el paso de esos días, sin que pase prácticamente nada, unos baños en la piscina, algunas conversaciones (unas más importantes que otras...) y con dos magníficas actrices a la cabeza. Me encantaron Elena Anaya y Valeria Bertuccelli (gran actriz argentina que ya  tenía fichada de otras películas, siempre me quedé con sus pobladas cejas). Casi me atrevería a comparar la película con alguna de Rohmer.





Una peli muy cortita (no veáis el tráiler, lo cuentan TODO) que a algunos les puede parecer un tostón (sí, es el riesgo), pero que otros como yo la irán saboreando poco a poco sin importar lo que suceda (que sucede...)

(Para enamorados de Elena Anaya también es muy recomendable).

Y acabo con una canción de The bird and the bee que sale en la película: My love.