miércoles, 29 de enero de 2014

INTIMIDAD







El otro día, al salir del cine, no era capaz de explicarle a una amiga quién era Hanif Kureishi. Salió en conversación porque vimos que era el guionista de Le week-end, una película que estaba en la cartelera en ese momento. ¡Qué rabia me dio! Recordaba que me había leído unos cuantos libros suyos, pero nada, que no me salía ninguno. Hasta que al final me vino a la cabeza Intimidad y la película que se hizo posteriormente. Me olvidé de El álbum negro, Algo que contarte y de una película que me gusta mucho y de la que es guionista: Mi hermosa lavandería (1985), dirigida por Stephen Frears y protagonizada por un jovenzuelo Daniel Day-Lewis .



No es lo único que ha escrito este londinense de padre pakistaní (1954): tiene más novelas, guiones, ha dirigido una película y también es autor teatral.


Tengo muy buen recuerdo de las tres novelas que menciono, pero ya que Intimidad (1998) fue la primera que me vino a la cabeza, le dedico el post (y venga... A mi amiga también, ¡que no se diga!). Me ha costado bastante rememorarla, porque me hice un lío echándole un primer vistazo al libro. No era la historia que recordaba, así que me lo acabé volviendo a leer (es muy cortito y se lee muy bien). Al final me di cuenta, al leer la sinopsis, de que fue la versión para el cine la que eclipsó totalmente el recuerdo de la novela, porque aunque está basada en el libro es una versión bastante libre.


El protagonista del libro nos narra todas sus dudas y reflexiones de una noche sobre lo que podrá pasar cuando abandone su hogar, algo que tiene decidido hacer el día siguiente. Reflexiona sobre su vida, sobre el amor, sobre su infidelidad con una mujer más joven y, sobre todo, reflexiona sobre su mayor temor, el daño que le causará a sus seres queridos: a su mujer y sobre todo a sus hijos. Un punto de vista muy realista, tanto, que la historia, según la exmujer del autor (que lo llevó a juicio), es totalmente autobiográfica. Un libro muy sincero y que a su segunda lectura me ha vuelto a encantar.


Como comentaba antes, la película del mismo nombre, dirigida por Patrice Chéreau en 2001, es una versión muy diferente de la novela (he leído que también se inspira en un relato corto del autor: Lamparilla nocturna). En ella se cuentan los encuentros sexuales de una pareja de desconocidos. Ninguno sabe nada del otro, hasta que un día la curiosidad... Curiosidad que me ha entrado a mí por volver a verla.

Echando un vistazo a la BSO, la verdad es que no está nada mal.

Y ya que este post va de rememorar libro y película olvidados, me quedo con una canción de la  BSO que hacía siglos que no escuchaba : 2nd foot stomp de Clinic.











martes, 14 de enero de 2014

TÚ ME HAS MATADO








Hasta que me regalaron Tú me has matado, el primer cómic de David Sánchez (1977), publicado por la editorial Astiberri en 2010, no conocía ni de oídas a este autor madrileño, ilustrador y también creador de la marca de camisetas Mong T- Shirts.



Ya sólo por el título (que me parece muy bueno) me entró curiosidad por leerlo. Tú me has matado es un cómic bastante surrealista y sobre todo desconcertante. Como dice en la contraportada: " turbio e inquietante... Cercano a las atmósferas de Lynch, Burns o Clowes... ". Es verdad que recuerda a Daniel Clowes y sobre todo a Charles Burns, pero en el primero que pensé después de leer el cómic fue en David Lynch. Esa atmósfera inquietante que se crea  y esos sucesos tan extraños que no sabes muy bien qué significan o a qué vienen, me recordaron mucho a sus películas.





En resumen, Tú me has matado podría ser una especie de roadmovie americana, con el desierto como paisaje, y protagonizada por unos policías por un lado y unos misioneros evangelistas por otro, que se ven envueltos en una paranoia con prostitutas, moteles baratos, seres de otro mundo... Y ahí queda la cosa.






David Sánchez colgó en el spotify lo que sería la BSO de este cómic, la música que le acompañó e influyó al crearlo. Hizo lo mismo con su siguiente novela gráfica : No cambies nunca (2012) y creo que estaba en proceso de hacer otra para su último trabajo, La muerte en los ojos. Me parece muy buena idea.




Y para terminar elijo una de las canciones de esa lista: Funnel of love, de Wanda Jackson. Considerada la primera cantante femenina de rock and roll, a la que tuve la suerte de ver no hace mucho con sus setenta y tantos años en directo.


Os dejo dos enlaces: uno cantando junto a Jack White, con el que sacó un disco en 2011, y otro para que la veáis en todo su esplendor en 1958, cantando Hard headed woman.













miércoles, 8 de enero de 2014

CANADÁ de RICHARD FORD








No podía empezar el año sin hablar de uno de los libros que más me ha gustado del 2013: Canadá de Richard Ford. Y, si me pongo a pensar, seguramente que esté entre mis libros favoritos de los últimos años.



Es el primer libro que leo de este autor de Jackson, Mississippi, y no creo que sea el último, le tenía muchas ganas, la verdad. Canadá (2012) es su séptima y última novela. En España se publicó en el 2013 y ha sido elegida por los críticos literarios de El País como uno de los 10 mejores libros del año, quedando en quinto lugar. Una lista bastante atractiva para tener en cuenta: Mejores libros del 2013.

El protagonista de Canadá es Dell, que nos narra, 50 años después, cómo un suceso desastroso cambió su vida y la de su familia cuando tenía 15 años, en 1960.

"Primero contaré lo del atraco que cometieron nuestros padres. Y luego lo de los asesinatos, que vinieron después". Así empieza la novela, imposible no sentir por lo menos curiosidad. En la dos primeras partes del libro se nos describe las dos etapas que Dell tendrá que atravesar, primero en Montana y después en Canadá, a raíz de ese suceso, llenas de desencanto y un conformismo apabullante. Y la tercera y última es una reflexión sobre lo que tuvo que vivir esos años y, digamos, las conclusiones que saca.


Una historia que reflexiona sobre la vida y la familia. Es dura y sensible a la vez, pero no es sentimentalona, ni tampoco un dramón, para nada. A mí me conmovió mucho, sientes compasión por el protagonista o, mejor dicho, sientes pena, una pena por esa conformidad de Dell ante todo lo que le va pasando (algo así como: " es lo que hay y hay que aguantarse " ) debido a un error cometido por otros. La manera de describir los hechos, la familia, la sociedad americana o los pensamientos del protagonista, consiguieron atraparme página tras página hasta llegar a un gran final. Dudo que sea un libro fácil de olvidar, al menos para mí.


Y para terminar, una de las canciones que más me gusta del primer canadiense que me viene la cabeza: So long, Marianne de Leonard Cohen. (Aquí, en una actuación de 1979 para la TV alemana).