jueves, 21 de mayo de 2015

BLANKETS







No hace mucho, mencioné lo poco que me gusta que una viñeta ocupe toda una página en los cómics, y alguien me planteó la pregunta de si me pasa con todos en general o sólo con algunos, poniéndome de ejemplo varios cómics, entre ellos Watchmen y Blankets. En Watchmen no me molestó, entre otras cosas porque, aparte de gustarme mucho, es un cómic de unas 500 páginas, así que lo puedo perdonar. Y ahora que me he leído Blankets, pues lo mismo, que haya algunas entre sus casi 600 páginas no me importa. Otra cosa es en los cómics pequeños, tiene que gustarme MUCHO la ilustración para que no me moleste.



Hace tiempo que le tenía ganas a Blankets, pero nunca me decidía porque siguen sin gustarme los cómics tan largos en formato grande, siempre me gustó más tenerlos por entregas. Persépolis lo tengo así y estoy encantada, no me atrae nada el tomazo que se vende ahora. Me parecen más bonitos y son mucho más cómodos de leer. Watchmen me resultó verdaderamente incómodo por su peso.

Casualmente, Blankets (2003) nunca se editó por entregas. Fue la pionera, en lo que a novelas gráficas se refiere, en publicarse en un sólo tomo y de 600 páginas nada menos. Publicar este tomo (2004) de un autor apenas conocido en España como el estadounidense Craig Thompson (1975), fue una apuesta muy arriesgada de la editorial Astiberri. Aún así Blankets ha sido un éxito de críticas y ventas y en Estados Unidos ha ganado varios premios muy importantes. (He de decir que pese a su volumen no pesa mucho...)


Blankets, entre otras cosas, significa mantas, un objeto muy representativo en este cómic. Las mantas son muy importantes para el protagonista, como refugio de la niñez y adolescencia. Es imposible no acordarme de Linus y su inseparable mantita, en los Carlitos.





Las mantas dan mucho juego...

La historia de Blankets está protagonizada por Craig, que nos cuenta, a saltos temporales, su paso de la niñez a la madurez. Es una historia de amor y desamor, de ilusiones y desencantos que vive el protagonista desde pequeño. Nos habla de sus relaciones con los adultos, con sus compañeros de colegio que lo marginan, con su hermano pequeño, la relación que mantiene desde el principio con la religión y nos relata muy detalladamente cómo vivió su primer amor.






Cuando leo algo acerca de este cómic, lo que más se destaca es la historia de amor que vive el protagonista. A mí me gustó mucho, que conste, sobre todo la manera de tratar el tema, pero si me tengo que quedar con algo, es con la relación que tiene con su hermano pequeño y el tema de la religión.

Son casi 600 paginas, sí, pero la mar de interesantes. Blankets será de esos cómics que releeré de vez en cuando, seguro.


Al pensar en la palabra blankets me viene a la cabeza esta canción de Eels: Packing blankets y como no me canso de demostrar mi amor por Eels en este blog, ahí va:








jueves, 7 de mayo de 2015

POSTALES DE INVIERNO








Ya van tres novelas de la editorial Libros del Asteroide que me leo y las tres me han encantado. La última ha sido Postales de invierno de Ann Beattie.

Hace tiempo que le tenías ganas a esta novela al ver que era una recomendación de Rodrigo Fresán. La verdad es que nunca me he leído un libro escrito por él, pero me fío bastante de sus recomendaciones, las novelas que me he leído gracias a él me han gustado mucho. De hecho, escribe el prólogo de Postales de Invierno. Un prólogo muy completo y divertido, pero que aconsejaría leer al final porque cuenta demasiadas cosas. Yo, como tengo la manía de leer los prólogos al terminar los libros, no he tenido problema.


Postales de invierno es la primera novela de la norteamericana Ann Beattie (1947). La escribió en 1976 y gracias a la editorial Libros del asteroide la tenemos traducida al castellano desde 2008. 

Me lo he pasado muy bien leyéndola y creo que una de las razones principales es porque el protagonista me cae bien de inmediato. Charles es un chaval de 27 años desencantado con la vida, un poco depre, que vive obsesionado por recuperar el amor de Laura, su examante, pero que realmente no hace nada por conseguirlo, sólo sueña con ello. Mientras, deja que los días pasen, yendo a su anodino trabajo, compartiendo miserias (o rayes como diría yo) con su mejor amigo y su hermana, visitando a su alocada madre y aguantando a su pintoresco padrastro, que quiere caerle bien a toda costa... La historia transcurre en una fría ciudad (se supone que es Washington) a mediados de los años 70.

A Charles es inevitable compararlo con Holden Caulfield (aparte de las alusiones que aparecen en el propio libro a El guardián entre el centeno). Son dos personajes muy del estilo. Y ambas historias te hacen reír, pero también te transmiten una cierta melancolía o tristeza.

En el libro aparecen un montón de referencias musicales de la época, tiene una gran BSO. Yo, de tonta, las iba apuntando para hacer una de mis famosas listas, pero luego, leyendo el prólogo de Rodrigo Fresán, veo que da una lista de lo más completa, sin mencionar que al final de la novela se indica una dirección de myspace donde se pueden escuchar alguna de ellas... Pero yo, como soy de Spotify, la he hecho igualmente con las canciones que indica R.F. Aquí os la dejo (recomiendo escucharla en modo aleatorio), aunque pasará de inmediato a mi sección de Guateque Indigando.

Leyéndola, es imposible no acordarse de Alta fidelidad... ¡¡ Nick Hornby se tuvo que inspirar en este libro seguro!! Tema música, obsesión del protagonista (también desencantado con la vida...) por recuperar a su ex, que casualmente también se llama Laura... 

(En 1979 se hizo una película sobre este libro, que no tuvo mucho éxito, pero que a la autora le gustó bastante (su segunda versión): Head over heels. No se editó en DVD sólo se puede conseguir en VHS).

En resumen: música, algo de risa, algo de melancolía y una gran historia. Yo desde luego no puedo pedir más.

Y nada mejor que acabar con un tema del que nunca me canso :
Heatwave de Martha Reeves and the Vandellas !!  (Tema incluido en la BSO del libro).